Lactancia materna vs lactancia artificial

A raíz de un comentario en mi ultima entrada surgió este tema. Y me ha parecido interesante comentarlo. 

A mí, mamá, me dio lactancia materna hasta los 6 meses. A partir de ahí, con la vuelta al trabajo y la introducción de alimentos fui perdiendo el interés. A ella le hubiera gustado mantener la toma de la mañana y la noche, pero no fue posible.
Ahora que van a llegar mis hermanos, ella quiere darles también lactancia materna. A pesar de que sean gemelos! Como mínimo quiere intentarlo. ¿Porqué? Porque ella cree en sus ventajas. No sólo para los bebés, si no también para ella. 

Voy a intentar numerar las ventajas e inconvenientes de ambas opciones.
 

Lactancia Materna: Ventajas

1. Más nutritiva: Es el alimento más nutritivo para el pequeño y contiene la proporción idónea de proteínas, grasas, azúcares, minerales y vitaminas. En el caso de bebes de un parto múltiple, al tener bajo peso al nacer, esta alimentación les beneficia de forma especial.
2. Inmunidad: Contiene anticuerpos que los protege contra enfermedades, infecciones y alergias. Las defensas que aporta la lactancia natural son especialmente importantes para los múltiples debido al menor peso o prematuridad.
3. Relación: Proporciona un contacto físico e intimo entre la madre y los bebes que favorece su relación. 
4. Protección: Protege de enfermedades futuras: asma, alergia, obesidad, diabetes, colitis ulcerosa, Crohn, arterioesclerosis e infarto de miocardio. Reduce la muerte súbita. También previene la leucemia: los niños cuyo periodo de lactancia supera los 6 meses, tienen menos posibilidades de presentar leucemia aguda infantil, y linfomas.
5. Digestión: La lactancia materna es la alimentación que mejor se digiere, incluso en los bebes prematuros; el estreñimiento y los cólicos del lactante son menos habituales. Además evita infecciones gastrointestinales.
6. Comodidad: Siempre está disponible y a la temperatura adecuada. No necesita preparación y es barata.
7. El amamantamiento estimula los músculos masticadores y el desarrollo de los dientes, ya que el bebé tiene que hacer más fuerza que con el biberón para que fluya la leche. 
8. Beneficiosa también para la madre. La lactancia también quema calorías y ayuda a que el útero se encoja tras el parto, de modo que las madres que amamantan a sus hijos recuperan la figura y pierden peso más deprisa. Así mismo, los estudios muestran que la lactancia materna ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama y también es posible que ayude a reducir el riesgo de cáncer de útero y de ovarios.También protege contra la osteoporosis. 

Inconvenientes:

1. Dieta. Las mujeres que dan el pecho deben tener cuidado con lo que comen y beben, puesto que pueden transmitírselo a sus bebés a través de la leche materna. Al igual que durante el embarazo, las madres lactantes deberían evitar los pescados ricos en mercurio y limitar el consumo de aquellos pescados que contenga concentraciones más bajas de mercurio. Si una madre lactante bebe alcohol, una cantidad reducida del mismo le llegará al bebé a través de la leche materna. Después de tomar cualquier bebida alcohólica, deberá esperar por lo menos dos horas antes de amamantar al bebé. El consumo de cafeína debería limitarse a no más de 300 miligramos (entre una y tres tazas de café) al día porque esta sustancia puede provocar problemas, como inquietud e irritabilidad, en los bebés. Algunos bebés son muy sensibles a la cafeína y tienen problemas incluso con cantidades menores.

Lactancia Artificial: ventajas

1. Comodidad. Cualquiera de los dos progenitores (o cualquier otro cuidador) puede darle el biberón al bebé en cualquier comento (aunque esto también se puede hacer cuando la madre se extrae leche). Esto permite que la madre comparta con el padre la tarea de alimentar al bebé y ayuda a este último a involucrarse más en este crucial proceso y en la formación del vínculo que suele conllevar.
2. Flexibilidad. Una madre que alimenta a su bebé con leche artificial tiene la libertad de dejar al pequeño con el padre u otro cuidador sabiendo que lo podrán alimentar durante su ausencia. No necesitará extraerse leche ni organizarse el horario de trabajo u otras obligaciones y actividades en función de las tomas del bebé. Tampoco necesitará buscar un lugar recogido cuando tenga que alimentar al bebé en público. De todos modos, si la madre sale de casa con el bebé, necesitará llevar encima provisiones para poder prepararle biberones. 
3. Tiempo invertido y frecuencia de las tomas. Puesto que la leche artificial se digiere más despacio que la materna, los bebés alimentados con leche artificial generalmente necesitan alimentarse menos frecuentemente que los amamantados. 
4. Control: Tenemos un control exacto de la cantidad de alimento que toma. 
5. Dieta. Las mujeres que optan por la lactancia artificial no necesitan preocuparse de que lo que coman o beban pueda afectar a sus bebés. 
6. Destete: El destete es más fácil.

Lactancia Artificial: Los retos

1. Organización y preparación. Siempre se debe tener suficiente leche artificial a mano y se deben preparar los biberones. Las leches en polvo y las condensadas se deben preparar con agua esterilizada (que se deberá hervir hasta que el bebé tenga por lo menos seis meses). Las leches infantiles que se venden listas para el uso y que se pueden verter directamente en el biberón sin añadir agua tienden a ser caras.Los biberones y las tetinas se deben esterilizar antes del primer uso y luego lavarse después de cada toma (esto también es aplicable a los biberones de leche materna previamente extraída). Los biberones y las tetinas pueden transmitir bacterias si no se lavan adecuadamente
2. Carencia de anticuerpos. Ninguno de los importantes anticuerpos que contiene la leche materna se encuentra en la leche artificial, lo que significa que esta no proporciona al bebé la protección añadida contra las infecciones y las enfermedades que proporciona la leche materna. 
3. Coste económico. La leche artificial cuesta dinero. Las variantes en polvo son las más baratas, seguidas de las concentradas, siendo las más caras las que se venden listas para el uso. Y las leches especiales (por ejemplo, de soja o hipoalergénicas) son más caras -a veces mucho más caras- que las básicas. 
4. Posibilidad de producir gases y estreñimiento. Los bebés alimentados con leche artificial son más proclives a tener gases y a hacer deposiciones duras que los alimentados con leche materna. 
5. Imposibilidad de reproducir la complejidad de la leche materna. Las leches artificiales están lejos de reproducir la complejidad de la leche materna, que cambia a la par de las necesidades nutricionales del bebé.

Teniendo en cuenta esto, uno no se explica porque las mujeres que deciden -por la razón que sea- dejar de dar el pecho se encuentran con críticas, incomprensión y la sensación generalizada de que se las está acusando de malas madres, pero por otro lado, las mujeres que prolongan su lactancia más allá de los seis meses, se topan con lo mismo.

Fotografía polémica sobre un reportaje también polémico publicado en "El Mundo"

 

Podéis leer el artículo en el siguiente enlace http://www.youkioske.com/prensa-espanola/magazine-el-mundo-17-octubre-2010/

También aprovecho para adjuntar unas bonitas fotografías de mi mamá y yo durante la lactancia. ¿Os parece una vaca?

Hay mujeres que tienen reparo en dar el pecho en público. Un consejo para las más pudorosas. Va muy bien llevar un pañuelo o foulard en la bolsa del bebé. Así podéis estar en público y cubriros para que los demás no se sientan incómodos. La lactancia materna es un acto natural y así debe ser visto por los demás. Por eso el foulard está bien para aquellos que lo ven como algo obsceno o poco pudoroso. Aunque personalmente, creo que eso sólo les ocurre a mentes cortas que sólo ven los pechos como objetos sexuales!!

 Otro día hablaré de la polémica de algunos sitios de prohibir dar de mamar en público!!! Lo que nos faltaba!! Negar la alimentación a un bebé. Eso no debe ser legal.

Como conclusión, creo que lo importante es que cada mujer tenga la información necesaria para poder elegir sin recibir presiones externas. Y tener claro que no se es ni mejor ni peor madre por dar de mamar o no hacerlo.

Referencias:

• El gran libro de los gemelos. Coks Feenstra

• Larissa Hirsch, MD; Medical Editor, KidsHealth http://kidshealth.org